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Scans + Entrevista a Matthew Fox [Backstage Magazine]

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Os dejamos la portada del último número de "Backstage", que contiene una extensa entrevista al actor Matthew Fox sobre su paso por "Lost", su vida y su carrera. Tras el salto, la traducción.

En algún lugar, en un universo paralelo, Matthew Fox trabaja en Wall Street. Ese era su plan original cuando empezó en la universidad de Columbia, donde se licenció en económicas. Pero, con una combinación de azar, perseverancia y destino, acabó siendo la estrella del fenómeno de la ABC, "Lost". Durante seis temporadas, su atormentado Dr. Jack Shepard ha viajado por pasado, presente, futuro y sideways para acabar con monstruo de humo negro, experimentar incontrolables viajes en el tiempo, y los fantasmas real y figurativo de su padre. Las audiencias han visto cómo Jack ha pasado de líder reluctante y hombre de ciencia a hombre de fe listo para abrazar su destino. Y ese destino se reveló el 23 de mayo en la esperadísima finale de dos horas y media.

Mientras la historia de Jack se desarrollaba, Fox se ha transformado. Previamente conocido como el hermano mayor de “Party of Five”, el actor hizo la decisión consciente de perseguir diferentes tipos de papeles cuando esa serie acabó en el 2000. Su complejo trabajo en "Lost" le llevó a filmes como “Speed Racer” y “We Are Marshall”, y planea continuar eligiendo papeles que le junten con cineastas que respeta y admira.

Pero, ¿a dónde va uno tras seis años de desafiante y pionera serie? En el caso de Fox, la respuesta es Oregon. Tras vivir en Oahu, Fox se muda con su familia al pacífico noroeste donde puede "estar más cerca de la familia, los amigos y el tipo de campo que me gusta: montañas y enormes horizontes". No le preocupa estar lejos de Hollywood; planea viajar regularmente a L.A. para perseguir los proyectos que le apasionen.

Pero antes de eso, se tomará un necesario tiempo tras su temporada como el torturado Jack. "Interpretar este papel ha sido un desafío todo el tiempo", dice. "Me siento muy orgulloso de haber sido parte de la serie y de que se me diese el desafío de interpretar a Jack. Ha sido una experiencia muy gratificante, y un viaje impresionante".

Al preguntarle cuando se dio cuenta de que quería ser actor, Fox interrumpe. "Aún no he tenido ese momento", ríe. Creciendo en un rancho de Wyoming, nunca hizo obras en la escuela ni fraguó sueños secretos de estrellato conematográfico. Cuando se mudó a New York para su primer año de universidad, estaba desesperado por dinero para financiarlo. Un día, fue a Barnard College a mirar el tablón de empleo y vio que alguien estaba buscando actores para un anuncio de Clearasil. Había una huelga de actores, y los productores necesitaban actores no sindicados. "Nunca había pensado en actuar hasta entonces", admite.

La audición, según sus palabras, consistía en "ir". Consiguió el papel, y quiere clarificar que él no era el personaje feo. "No era el tío con granos; era el tío que ser reía del que tenía granos", dice Fox, antes de bromear: "Habría rechazado el papel de los granos".

A pesar del papel sin diálogo, Fox dice, esa primera vez ante la cámara fue una pesadilla. "Realmente lo odié", revela. "Para entonces, era ridículamente tímido, y me sentía incómodo con cualquier tipo de atención. Además, no tenía ni puta idea de lo que estaba haciendo". Sin embargo, el trabajo llamó la atención de la agencia J. Michael Bloom, con la que firmó. Fox superó la carrera dedicándose a hacer de modelo y en anuncios. Para cuando se graduó, había cambiado de idea sobre lo de trabajar en finanzas. Su agente le animó a llevar su carrera de actuación al siguiente nivel, lo cuál él interpretó como anotarse en clases de actuación. "No quiero ser malo en las cosas, y soy muy competitivo, asó que si voy a hacer algo, quiero ser bueno en ello", admite.

Tras experimentar con diferentes clases y maestros, acabó en la Atlantic Theater Company, habiendo leído un libro de uno de sus fundadores, David Mamet. "Siempre he sido fan de David Mamet y sus ensayos y observaciones sobre la vida porque tiene una habilidad bastante impresionante para reducir las cosas a lo más conciso", dice Fox. "Así que hice un poco de investigación y descubrí que William H. Macy y él empezaron esa compañía. Es como que llamé a la puerta y dije, "Hey, quier ser parte de esto", y me dijeron que no funcionaba de ese modo, pero que había un programa donde aceptarían 10 o 12 estudiantes para acompañar a la compañía". Fox audicionó y fue aceptado, donde el actuar, como él dice, "realmente empezó a tener sentido para mí".

El programa implicaba mucho estudio de escenas, y cree que funcionó para él porque los métodos de Mamet simplificaban las cosas en un modo en que Fox podía acercarse a ellas. "Necesito una especie de método científico para todo", dice. "Siempre necesito alguna especie de método científico para las cosas", dice. "Sentí que llevaba un tiempo sin rumbo y necesitaba algo sólido para darme un punto de apoyo, lo cual me dieron".

El primer papel de Fox fue en la comedia “Wings”, interpretando a un chico maravilla del beisbol de 17 años. Firmó el papel en New York y voló a L.A., quedándose en Oakwood Apartments, un conocido lugar para actores, durante el rodaje. Fue un proceso que repetiría unas pocas veces, ya que se negó a irse de New York hasta tener un trabajo más permanente. "Nunca quise ser el actor de se muda a L.A. sin empleo y da vueltas intentando buscar trabajo". La experiencia en “Wings” fue extremadamente positiva, pero Fox no consideraba que fuese su gran comienzo. "Aún me preguntaba si podía siquiera eso de verdad", admite. "Así que más que nada fue la confirmación de que podía infiltrarme en este mundo, no ser un capullo, y que me paguen. Fue más una victoria personal que otra cosa".

Entonces consiguió un papel en una serie llamada “Freshman Dorm”, a la que se refiere como "la respuesta de la CBS a "9021"". De nuevo, define el papel como el "americanísimo buen chico". pesar de que se rodó en L.A. y le dieron seis episodios, Fox eligió quedarse en Oakwood, una buena decisión, porque la serie fue rápidamente cancelada.

Dos años después, fue a Vancouver a rodar el piloto de “Party of Five”, un drama sobre cinco hermanos que tienen que criarse sólos después de que sus padres sean asesinados. Fox entró en el papel del irresponsable hermano mayor Charlie, un cariñoso fracasado que de hecho se convierte en el cabeza de familia. Cuando la serie obtuvo sus 13 episodios, Fox se mudó al oeste. "Sabía, en cierto modo, que la serie iba a funcionar", recuerda. "No creo que supiese que iba a durar seis años, pero sentí que iríamos más allá de 13 episodios". Y eso sería demasiado tiempo para vivir en Oakwood".

Fox está orgulloso de sus seis temporadas como Charlie, aunque admire que el material no era siempre algo a lo que respondía. "Era una serie genial, y estaba muy bien escrita", dice. "Pero para mí era un personaje muy suave y una serie que, en mi opinión, estaba escrita con el conocimiento de que principalmente las mujeres responderían a ella". Entiende por qué su personaje estaba escrito de ese modo: "La premisa de la serie era una familia huérfana, y él es lo más cercano a una figura paterna, así que en el momento en que se convierte en un hombre y toma buenas decisiones, todo el conflicto familiar desapareció. Así que fueron seis años desafiantes para mí".

Pero Fox está agradecido por la experiencia y aprendió mucho trabajando en la serie. Aún así, dice, "Cuando terminó sentí que necesitaba desaparecer por un tiempo, no aceptar más trabajo, y dejar que la gente se olvidase de mí en ese papel. Y entonces podría volver y cambiar mi aspecto, afeitar mi cabeza e interpretar algo arriesgado y duro. Así que eso es lo que hice".

El primer paso de Fox para que la gente bajo una nueva luz fue "Haunted", un drama en el que su personaje, un ex-policía, se comunica con los muertos. La serie no duró una temporada, algo por lo que Fox está agradecido. "Me gustó la experiencia, pero me alegró mucho que no tuviese éxito comercial, porque eso me habría matado", dice. "Trabajaba 70 horas a la semana; apenas existía para mi familia, y no habría sido capaz de mantener eso por un largo período de tiempo. Sentí que había conseguido lo que quería porque la serie tuvo buenas críticas y la gente me vio en un contexto diferente".

Cuando llegó a hacer la audición para "Lost", poco se sabía de la serie, aparte de que era el niño mimado del creador de "Alias", J.J. Abrams. Fox audicionó con líneas del estafador Sawyer. "No creo que fuese realmente para el papel, creo que simplemente los usaban para echar un vistazo a la serie", dice Fox. Acabó en el papel de Jack, un personaje que los creadores habían considerado ser interpretado por una estrella de cine y asesinarlo en el piloto.

Cuando Fox empezó en la serie, Jack fue el centro moral de los náufragos, un tipo heroico que dibujaba una línea definida entre lo correcto y lo erróneo. Fox admite que tiene preocupaciones sobre si un personaje así podría ser plano. "Cuando rodábamos el piloto, Damon Lindelof y yo estábamos literalmente teniendo conversaciones sobre cómo podría funcionar eso si la serie durase mucho tiempo", recuerda Fox. "Ninguno de nosotros quería ser el caballero de la brillante armadura durante seis años. Eso habría sido un tremendo aburrimiento. Así que le peraparamos como ese tío que salva a la gente durante el accidente, y le aceptan como líder. Y entonces pasamos cuatro temporadas destrozándole".

Como Jack, el americanísimo aspecto de Fox esconde una naturaleza más oscura, y el actor fue una revelación desde la primera temporada. En el quinto episodio, “White Rabbit", Jack lucha por no derrumbarse mientras suplica a un empleado de la aerolínea que le deje subir el ataúd de su padre al avión. Fue la primera grieta en la armadura del valeroso líder, y Fox ejecutó el momento a la perfección. Pero a medida que la serie avanzó y Jack se disolvió en una depresión alcohólica, Fox admite que el papel ya no era divertido de interpretar. "Ese periodo entre "acción" y "corten" a veces requiere que te pongas a pasar ciertas cosas que son lo contrario de confortables", dice. "Definitivamente yo me lo llevo a casa. Hay gente que puede dejarlo atrás, pero yo soy uno de esos que tienen efectos residuales de las cosas que tienen que pasar. Por suerte tengo una familia muy comprensiva con eso".

Al preguntarle si hay una escena que le costase más durante su estancia, Fox señala la finale. "Allí está mucho del material más duro que he tenido que interpretar", dice. "Pero Jack siempre es un desafío; siempre ha estado evolucionando y cambiando. Tengo mucha suerte por nunca haber sentido que el personaje era estático".

Dos semanas después de su último día de rodaje, Fox dice que aún está procesando que la serie se ha acabado. Y mientras es incierto lo que traerá el futuro, él sabe que probablemente no incluirá un pronto retorno a la pequeña pantalla. "Creo que probablemente el mundo de la TV se ha acabado para mí", admite. "Al menos en el modelo tradicional. Hay programas y series especiales de andadura corta ahora mismo, y siento como que la línea entre televisión y cine va a estar cada vez más borrosa. Pero hasta hoy, he hecho cerca de 300 horas de televisión. Simplemente, no voy a volver a meterme en una relación de seis años con un empleador de nuevo". Lo que Fox está buscando, dice, es variedad y flexibilidad. "Quiero implicarme en un trabajo de tres o cuatro meses, y poner mi corazón y mi alma en ello, tener una gran experiencia, y seguir adelante hacia la siguiente oportunidad".

Fuente: Backstage
Gracias a LPQ